Zeus de Ugento

Esta estatua de bronce, hallada en 1961 en Ugento, centro de la antigua Mesapia, durante las obras de ampliación de una vivienda particular, representa a Zeus tirando rayos (extraviados) con la mano derecha, mientras que sobre la izquierda se posaba un ágila de la que sólo quedan las garras. En la cabeza del dios se notan dos coronas, una con rosetas y otra con hojas de laurel.
La estatua, de 74 cm de altura, originariamente estaba encima de una columna en una zona sagrada al aire libre, sin edificios monumentales, algo típico de los santuarios mesápicos. Del soporte quedó un capitel grande de piedra de Lecce, cuyo lado es igual a la altura de la estatua, el ábaco está decorado con un friso de rosetas que recuerdan las de la corona de Zeus. El capitel, invertido, se utilizó para tapar el hueco en el que se habiá colocado la estatua ritualmente, a lo mejor para protegerla ante un peligro no identificado.
Obra maestra de la producción de bronce en el período arcaico tardío con la técnica de fundición a la cera perdida, el Zeus de Ugento probablemente es atribuible a un taller tarentino, testimonio de los contactos intensos, a pesar de los choques también violentos, que entablaron los habitantes de la colonia espartana con las poblaciones indígenas del Salento.